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Sin policías y sin trabajadores de obras y servicios públicos concluye gestión del gobierno panista en Sonoyta

Por: David Meza Ramírez

Situación inédita para un final de trienio la que se vivió el pasado viernes 14 de septiembre en Sonoyta, cuando el total del cuerpo de policía municipales así como los trabajadores sindicalizados del ayuntamiento llevaron a cabo un paro laboral a las afueras del palacio de gobierno, exigiendo la regularización en el saldo de algunas quincenas atrasadas y en el caso de los integrantes del sindicato, algunas prestaciones del contrato colectivo que a su decir, no se han cumplido.

Desde temprana hora los manifestantes hicieron acto de presencia en las oficinas del ayuntamiento para exigir al presidente municipal Agustín Quiroz y a su tesorero José Luis “El Jolín” Valenzuela el pago de las quincenas atrasadas y demás exigencias, colocaron algunas cartulinas el frente del edificio municipal y pidieron verse con la máxima autoridad para que les diera de viva voz una respuesta

Así mismo, algunos jóvenes y niños, hijos de los sindicalizados llevaron unas pancartas donde solicitan el pago de sus becas, un acuerdo que establece que el ayuntamiento pagará cierta cantidad económica a los hijos de los sindicalizados que obtengan buenas calificaciones en sus respectivos planteles. Estos jóvenes afirmaron que en repetidas ocasiones en algunos actos públicos le pidieron al presidente Agustín Quiroz el pago de sus becas pero al final estos pagos nunca se realizaron.

Molestos los jóvenes rayaron con un plumón una pick up del presidente donde llaman al ahora ex alcalde  mala paga, entre otras cosas, algunos integrantes del sindicato no estuvieron de acuerdo con esta “travesura” y llamaron a la disciplina a los muchachos y a sus padres: “es que ya nos tiene cansados con sus mentiras, respondieron los estudiantes”

Aproximadamente a la una de la tarde de ese día, el tesorero Valenzuela salió de palacio municipal y abordó una patrulla para dirigirse al banco a cambiar algunos cheques para el pago a los inconformes. En el transcurso del día y hasta las nueve de la noche se estuvieron realizando la mayoría de los pagos atrasados por lo que el edificio municipal fue quedando desalojado poco a poco.

El sábado 15 de septiembre todavía algunos trabajadores, así como viudas y pensionados esperaban ser recibidos por el tesorero municipal sin que hubiera información clara de cómo quedaría su situación.

Algunos proveedores también hicieron acto de presencia en las instalaciones de palacio municipal pero a ellos definitivamente les informaron que no les pagarían, por lo que se retiraron molestos del lugar.

De igual forma los trabajadores de OOMAPAS y algunos de segundo nivel y secretarias del Ayuntamiento esperaban respuesta a su solicitud de pago sin que se resolviera del todo su situación, reinando principalmente la desinformación y la preocupación y angustia de algunos de ellos que no saben cómo serán tratados por el gobierno entrante.